¿Clavo o martillo?

Es curioso cómo el tamaño de un tiburón es proporcional al espacio que tiene para habitar.

Si lo mantienes en cautiverio en un acuario, su crecimiento está limitado. Cuando el mismo es liberado en el océano aumenta de tamaño considerablemente en muy poco tiempo.

Es un ejemplo muy básico de lo que sucede con un joven pasante.

Una gran equivocación en muchas empresas es el restarle atención a los estudiantes por tener poco o nada de experiencia, corriendo el riesgo de estar desperdiciando talento y grandes oportunidades para el fortalecimiento de la organización.

¿Cómo saberlo? ¿Cómo descubrirlo?

1. Aproveche la creatividad, energía joven y la perspectiva que tiene de la realidad.

2. Enfóquese en los aspectos positivos que se pueden potenciar y hágaselo saber.

3. Manténgalo motivado afirmando el buen trabajo que hizo y cédale el crédito.

4. Tome en serio el tiempo que invierte en su compañía. Involúcrelo en tareas relevantes.

5. Comience de una forma amistosa. No es necesario intimidarlo con aires de superioridad.

(Olvídese que a los jóvenes hay que ponerles mano dura. Con nosotros funciona la autoridad, no el poder.)

6.Plantéele desafíos. Sacuda su mundo y sáquelo de su zona de confort, así estará despierto a los cambios y en continuo progreso.

7. No lo subestime. Se sorprenderá del capacidades que puede desarrollar si ud deposita en él confianza.

8. Lidere. Las personas no son para moldear, son vidas que desplegar. Sea un modelo admirable.

9. Corrija sus errores con discreción.

Es admirable cómo empresas y las personas que las conforman se convierten en mentores respetables para quienes están ingresando al mundo laboral.

Los jóvenes pueden convertirse en:

Clavo: aquellos que esperan todo el tiempo que le digan lo que tiene que hacer y se dedican a cumplir encargos, entre otras cosas.

Martillo: aquellos proactivos, visionarios y con iniciativa, que presentan propuestas, que mueven el equipo, un líder que apoye significativamente a la empresa y donde quiera que vaya.

Son puntos simples pero transcendentales.

Vincúlese, conozca sus deseos intrínsecos y sus expectativas, pueden ser sus mejores aliados.

¡Apueste!

¿Qué le parece?

Práctica profesional: Cómo hacer de ella beneficiosa para el estudiante y la organización. Parte 2